viernes, 5 de noviembre de 2010

lucio

EL LUCIO (exos lucius)
Familia:
Esócidos
Orden:
Clipeiformes
Clase:
Estenidos
Especie introducida en España por el servicio forestal (ICONA). Los trajeron desde Francia en 1.949 para liberarlos, con motivo de estudio, en los estanques del Palacio de Aranjuez y desde allí y amparándose en fines deportivos fueron liberados en tramos del río Tajo.
En apenas 50 años tanto por su expansión natural como ayudado por el hombre, fue colonizando todas las principales cuencas hidrográficas de nuestra geografía.
Aunque se conocen fósiles de la época del pleistoceno en la cuenca del río Tajo, no formaba parte de nuestras especies piscícolas desde hacía miles de años.
El lucio era el depredador más grande de nuestras aguas interiores, (de ahí la gran afición a la pesca de esta especie, pues suponía todo un reto para los pescadores) Desde hace poco tiempo este “título” le ha sido arrebatado por otra especie alóctona introducida ilegalmente en zonas del Ebro, el SILURO, que poco a poco va colonizando ríos y embalses, ayudado por el hombre y continúa imparable en su expansión.

ACTUAL RECORD DEL MUNDO - Con un peso de 55 libas y 1 oz. (25 Kilos)
este pescador, alemán, tubo la fortuna de capturar este excepcional lucio. el 16 de octubre de 1986.
DISTRIBUCIÓN

En la actualidad, coloniza gran parte de nuestra geografía, encontrándose en los tramos bajos y medios de ríos, en pantanos y masas de agua embalsada (balsas de regadío, charcas, estanques) Tolera muy bien el agua salada y se puede pescar en aguas del mar Báltico, muy alejado de la costa.
En los lugares donde su población es estable, desplaza a otros depredadores como la trucha depredando sobre ella directamente y compitiendo por las mismas presas. De ahí el odio que los pescadores de salmónidos sienten por este esócido. En los tramos de ríos considerados trucheros, practican la pesca eléctrica para limpiar estas zonas de todo lucio existente.
DESCRIPCIÓN

Depredador muy rápido y oportunista que gusta de permanecer estático a la espera de que algún pececillo incauto pueda aparecer por su lugar de caza. Permanece escondido entre la vegetación, cualquier obstáculo sumergido o simplemente en el fondo, confiado de su camuflaje.
Su forma es alargada y fusiforme. Se asemeja mucho a un torpedo, donde su aleta dorsal y anal, simétricas y homogéneas, situadas en el último tercio de su cuerpo junto a la caudal, muy robusta, le proporcionan un rápido, fuerte y explosivo empuje con el que sorprende a sus victimas.
Las escamas que cubren su cuerpo son mas bien pequeñas y lisas y no son caducas. Su línea lateral posee entre 120 y 130 escamas, muy sensible a las vibraciones.
La boca del lucio es un espectáculo de la naturaleza. El pez que tenga la desgracia de caer en sus fauces, no tendrá ningun posibilidad de escapar.
Destaca mucho su mandíbula inferior prominente que forma una gran boca aplanada que asemeja al pico de un pato.

Esta boca es una trampa mortal con fuertes dientes muy afilados (unos 700) distribuidos en hileras e inclinados hacia atrás. Están situados sobre la mandíbula, el paladar, la lengua, el vómer y los huesos de la faringe y cóncava. Estos dientes impiden que lo que muerda pueda escapar. En muchas ocasiones esto se convierte en una trampa doble pues no son pocas las ocasiones en las que el lucio ha muerto asfixiado por no poder ni tragar ni soltar una gran pieza capturada, (yo me he encontrado en dos ocasiones, lucios muertos por este motivo).
Sus ojos situados en la parte superior y céntricos le permiten una perfecta visión superior y frontal que utiliza como punto de mira a la hora de lanzarse como un rayo sobre sus victimas.
Su coloración varía poco de unos individuos a otros, dependiendo esto de su estado de animo, de su alimentación y su entorno (lo que no queda muy claro es si este cambio de coloración lo pueden realizar a voluntad) pero por regla general es color del lomo va del verde al pardo oscuro, los laterales verde grisáceos con manchas más o menos rayadas en colores amarillentos y su vientre varía del blanquecino al amarillento cremoso.



REPRODUCCIÓN
Su época de celo comprende desde Febrero hasta bien entrada la primavera. Es cuándo se suele ver con más facilidad a varios machos cortejando a una gran hembra en las orillas ya que su reproducción es de tipo poliándrico (que los huevos de una hembra son fecundados por muchos machos)
Su puesta, que varía mucho de unos ejemplares a otros, dicen los expertos que ronda de los 15.000 a 35.000 huevos por kilo que pese la hembra, pudiendo llegar a 700.000 he incluso al millón de huevos en una sola puesta por una hembra de 18 a 20 kilos de peso. Tuve la suerte de capturar una hembra de estas, que fue tratada con mucho cuidado y mimo y tras la foto puesta en libertad en el lugar de la captura, ocasionándole el menor daño posible.

Los huevos que son de color rojo verdosos de unos 3 mm. de diámetro: Son depositados por la hembra en el lugar elegido, adhiriéndolos a las plantas ya que esta especie es de las denominadas fitófilas cuando la temperatura del agua alcanza entre 4 a 10 grados
Los huevos eclosionan a los 15 días. Las larvas tras su nacimiento miden unos 8 mm. se adhieren a la vegetación alimentándose de su saco vitelino hasta alcanzar los 2 cm. Con este tamaño ya se hacen independientes e incluso depredan sobre individuos de su misma especie.
En su primer año de vida los lucios pueden alcanzar de 12 a 50 cm. Esta gran diferencia de unos ejemplares a otros de la misma puesta es debida a su alimentación y depende de la cantidad y calidad del alimento a su alcance. En estos primeros años de vida, los lucios son denominados por los pescadores como lapiceros.

Precioso alevin de lucio, que con tan solo unos meses de vida
ya tiene todos los instintos depredadores de la especie

A los cinco años alcanzan de 50 a 70 cm. y a los 10 años de 80 a 120 cm. En adelante, esta especie es muy longeva y algunos ejemplares pueden llegar, en ambientes adecuados, a los 30 años con tallas de casi los dos metros y un máximo de 30 kilos
HABITAT
La posibilidad de supervivencia del lucio es muy grande. Puede vivir en todas la aguas dulces que puedan servirle de albergue.

Establece su territorio de caza, que defiende con mucha agresividad, en zonas remansadas de escasa corriente (aguas tranquilas, profundas pozas de ríos, remansos de agua, brazos muertos de ríos y en embalses y zonas orilladas) necesitando solo de densa vegetación, troncos y rocas desde donde pueda lanzarse sobre sus presas a la increíble velocidad de 20km/h.
Cuando el lucio está cazando, se sitúa en posición oblicua, con la cabeza más alta que la cola y cuando reposa está en posición horizontal en el fondo. Estas poses parecen reconocerla las demás especies que se atreven a rondar cerca cuando está reposando y no se acercan cuando está en posición oblicua.
Por su carácter muy agresivo y malhumorado está siempre alerta y ataca bien sea por hambre o por el afán que tiene por defender su zona de caza, a toda cosa viviente “o no viviente” que se mueva en su campo de acción.


Especie de crecimiento muy rapido:

1º año.......de 12 a 50 cmt.
2º año.......de 30 a 60 cmt.
3º año.......de 50 a 70 cmt.
5º año.....de 80 en adelante

ALIMENTACIÓN

El lucio es una especie especialmente caníbal, depredando sobre individuos de su misma especie. Esta costumbre regula de forma natural las superpoblaciones, que llevarían a una degeneración de la especie y de las que le rodean.
Su fama de depredador destructor y de pez perjudicial es del todo falsa. El lucio elige a las presas más fáciles de capturan a la hora de alimentarse y estas suelen ser individuos enfermos o ineficientes, realizando así una limpieza genética, pues sobreviven siempre los individuos más sanos.
Su dieta es estrictamente carnívora y no hace ascos a ningún ser vivo que pueda cazar como serpientes, ratas o ratones y pequeñas aves acuáticas que tengan la mala fortuna de caer al agua en su zona de caza.


COSTUMBRES

Por su naturaleza depredadora, el lucio no gusta de la compañía de ningún otro animal. Desde su nacimiento vive en solitario y desconfía incluso de los individuos de su misma especie y talla. Por este motivo elige desde su nacimiento un lugar donde no sea molestado el cual defenderá a toda costa y que sólo cambiará por cuestiones de tamaño. A medida que crece va trasladando su cazadero a zonas más profundas, si el lugar se lo permite pero para esto no se alejará de su zona, ni de la orilla.
El clima influye sobre su actividad. El lucio se resiente de la temperatura y de la presión atmosférica.
En Primavera su mayor actividad la desarrolla desde las diez de la mañana a las cuatro de la tarde, cuando el aire está mas caliente y éste a su vez calienta la superficie del agua.
En Verano ocurre lo contrario, el lucio desarrolla su mayor actividad en las primeras horas de la mañana y ultimas horas de la tarde, cuando la superficie del agua es más fresca.
En otoño e invierno es cuando el lucio realiza mayores desplazamientos. Hasta Febrero se mueve constantemente para alimentarse y reproducirse. Una vez pasado Febrero, vuelve a sus cuarteles a mayor profundidad.
Esta mayor actividad, coincide con la menor actividad de sus presas y se ve obligado a buscar comida para la temporada de celo.
SU PESCA
Estos meses de mayor actividad son los mejores para la práctica de la pesca del lucio.

Podríamos decir que su pesca es relativamente fácil y podemos tentar su picada con cualquier señuelo (vinilos, peces artificiales, cucharillas giratorias y ondulantes, spinnerbaits, etc.) y en una gran gama de colores, siendo los que mejores resultados me han proporcionado los colores naturales, blancos, amarillos, naranjas y rojos.
Son muchas las técnicas empleadas para la pesca del lucio pero sin duda la más difundida de todas es la pesca al lance (spinning) bien sea con equipos ligeros o semipesados y desde orilla o embarcación.

El equipo necesario para el spinning ligero será el compuesto por cañas de potencias comprendidas entre los 40 y 90 gr. con líneas de 0´20 a 0´26 mm y señuelos de pesos entre los 5 y 9 gr. Para el semipesado las cañas con potencias de 70 a 120 gr. con líneas de 0´24 a 0´30 mm y señuelos de 7 a 11 gr.
Se hace necesario el dominio de esta técnica de pesca ya que tendremos que realizar lances muy precisos con la intención de buscar a los lucios que están es sus lugares de caza entre la vegetación o diversos obstáculos sumergidos, arriesgando mucho en cada lance, pues un mal lance podría llevar a la perdida del artificial y por consiguiente asustar al astuto lucio.
Para la pesca desde orilla a spinning o a mosca prestaremos especial atención a la hora de desplazarnos caminando. Lo realizaremos previamente teniendo elegida la siguiente zona a batir con nuestros señuelos y nos desplazaremos haciendo el menor ruido posible y sin proyectar sombras en el agua. Por la costumbre que tiene este pez de estar emboscado muy cerca de la orilla, al menor ruido o sombras extrañas saldrá huyendo velozmente, pero no se alejará mucho de su zona. Si esto sucede volveremos más tarde pues seguramente que siga estando en el mismo lugar.
Cuando localicemos un posible lugar donde pueda estar apostado el lucio, lanzaremos nuestros señuelos unos metros más lejos y recogeremos intentando que nuestro señuelo pase por esa zona. Esto es importante, si lanzamos nuestro señuelo justo encima del sitio muy posiblemente asustemos al esócido que o saldrá huyendo o no hará caso a nuestro señuelo.
Si no somos descubiertos por el lucio y el lance ha sido correcto, atacará nuestro señuelo con rabia e incluso si no queda prendido de nuestro señuelo, podemos seguir tentándolo y muy posiblemente repita el ataque.
En la pesca del lucio desde embarcación, a spinning o mosca, la cosa cambia ya que pescamos hacia dentro y de estos señuelos lanzados que ganan profundidad el lucio desconfía menos que si lo hacen nadando hacia la orilla. También eliminamos ruidos extraños al caminar por las orillas, podemos tentar a los lucios mayores que estarán apostados a más profundidad y además podemos batir con más comodidad lugares inaccesibles para los pescadores desde orilla.
Cuando pescamos desde embarcación y llegamos al lugar elegido para batir, es muy aconsejable realizar los primeros lances horizontales a la orilla en ambos sentidos y repetir estos lances a distintas profundidades. Estos primeros lances sin duda serán los que nos den los mejores resultados y además los lucios más grandes.
Para la pesca con cañas de mosca, mucho más deportiva y excitante, necesitamos cañas fuertes para líneas de 8 o 9. Esta pesca es más practicada desde embarcación por la imposibilidad o incomodidad de practicarla desde orilla. Es así como realmente se nota las fuertes embestidas que realiza el lucio en sus primeros arranques.
Nuestras moscas las lanzaremos y las dejaremos que desciendan unos segundos y recogeremos lentamente practicándole pequeños tirones con la línea de tal forma que nuestro señuelo cobre vida realizando movimientos en zig-zag vertical. Este movimiento es más atractivo para el lucio que si nuestro señuelo realiza movimientos en zig-zag laterales. Batiremos todas las profundidades, dejando que nuestra mosca descienda más o menos.
Las moscas para la pesca del lucio tienen que ser grandes de 10 a 15 cm. Yo las monto simulando pececillos, ranas o ratones, en materiales como piel de conejo, fibras sintéticas para producir reflejos y plumas como las de marabú que tienen un movimiento especial mucho más llamativo. Los colores que mejor me funcionan son los amarillos, naranjas, rojos, blancos o negros pero lo ideal es combinar varios de estos colores como el blanco y rojo, una combinación perfecta para el lucio. También dan muy buenos resultados las montadas simulando pequeños pececillos y si simulamos la librea de pequeños lucios mejor que mejor.
Otra de las técnicas muy practicada para tentar lucios y que es muy efectiva dando grandes ejemplares es la pesca al curricán. Esta pesca muy practicada desde antaño por pescadores franceses y alemanes. Trata de arrastrar tras la pequeña embarcación grandes señuelos cerca del fondo y cerca de las orillas. Las embarcaciones son impulsadas a remos y los señuelos estarán situados a 30 o 40 mts de la popa, esta distancia es la ideal.
En la actualidad muchas de las embarcaciones que realizan esta pesca, lo hacen con motores de explosión y evidentemente los señuelos (curris) tendrán que estar a mucha más distancia, unos 70 u 80 mts. Los señuelos utilizados, son los mismos que para el spinning (un poco más grandes)

La pesca con pez vivo, con flotador o a fondo, entraña la incomodidad de tener que conseguir el cebo y mantenerlo en perfectas condiciones para cuando se necesite pero se muestra muy eficaz cuando el lucio realiza movimientos en busca de alimento en otoño e invierno, cuando el resto de especies están inactivas. En la actualidad no se practica debido a la prohibición por parte de las diferentes autonomías de la pesca con pez vivo.
Una alternativa es la pesca con pez muerto, muy practicada por nuestros vecinos franceses, sobre todo montados en las famosas y efectivas monturas (Drakovich). Estas monturas están especialmente diseñadas para insertarles un pequeño pececillo muerto. Vienen preparadas con dos ancoretas un pequeño plomo y un alambre de cobre para sujetar fuertemente el pececillo a la montura, con esta montura podemos manejar nuestro pececillo como si se tratase de una cucharilla ondulante.

Montaje Drakovich

LA PESCA A SPINNING (al lance)
La pesca a spinning significa "hacer girar". Toma este término de los primeros señuelos, que eran cucharillas giratorias utilizadas en un principio para practicar esta pesca en aguas continentales.
LOS SEÑUELOS
Las cucharillas giratorias:
Muy utilizadas desde siempre para la pesca del lucio, las podemos diferenciar en dos categorías:
a) De pala corta y redondeada:
Denominadas también de insecto (cuando giran producen vibraciones como las que producen los insectos tras caer al agua) Estas cucharillas al girar en el agua realizan giros muy amplios durante la recuperación y son atractivas para el lucio.

b) De pala larga y estrecha:
Denominadas de pececillo (cuando gira producen destellos y vibraciones cono las que puede producir un pececillo con problemas) Estas cucharillas al girar en el agua realizan movimientos rápidos y son muy atractivas para el lucio.
Los mejores colores para estas cucharillas son:
- En aguas limpias: Plateados mate
- En aguas turbias: Plateados brillantes
- En aguas trasparentes: Colores dorados
Si a estas cucharillas les añadimos a la ancoreta pelos o plumas he incluso grubs de vinilo en color rojo hacemos que estos señuelos ganen en atractivo.
Los tamaños en estas cucharillas tienen una importancia relativa. Los pequeños y medianos lucios se lanzarán sobre cucharillas grandes o muy grandes y los grandes lucios no dudarán y verán muy apetitosa una pequeña cucharilla. Precisamente los mayores ejemplares que yo he capturado de 18, 12, 10 y 9 kilos los he cogido con pequeñas cucharillas del nº 3 destinadas a pescar truchas.
Las cucharillas ondulantes:
Son sin ninguna duda las más indicadas para la pesca del esócido. Con forma de calzador, imitan muy bien a un pececillo herido o con problemas. Tienen una capacidad de movimientos relativamente autónoma, ondeando y variando sin orden.
Para que estas cucharillas realicen sus movimientos perfectamente, las utilizaremos sin plomear (son pesadas y se lanzan muy bien) Añadiéndole plomo no se mueven correctamente y además corremos más riesgos de enganches.
Los mejores colores para estas cucharillas, serán las de color plateado y como en las giratorias si añadimos penachos o vinilos en color rojo en la ancoreta, serán mas efectivas.
El manejo de estas cucharillas no requiere complicados movimientos, simplemente las dejaremos caer al fondo y las recogeremos imprimiéndoles pequeños tirones verticales con la puntera de la caña y recogiendo variando la velocidad. Esto hace que nuestra ondulante realice movimientos muy atractivos para el lucio, que si se encuentra en su radio de visión atacará con rabia, por hambre o por el afán que tiene este depredador por defender su territorio de caza de cualquier cosa extraña que ose perturbar su tranquilidad.
He observado a lucios en sus apostaderos de caza y como pequeños pececillos paseaban tranquilamente delante de el como si no lo viesen y el lucio ni se molestaba por expulsarlos pero les he lanzado una cucharilla ondulante y ha sido pasar por delante de él y el ataque ha sido instantáneo. Esto refuerza la conclusión de que este señuelo lo excita sobremanera y no puede contenerse en atacar
Este trozo de metal tan simple como eficaz.

Las spinnerbaits: “Cucharillas cebo”
Este señuelo tan polivalente parece diseñado para la pesca del lucio por su forma, con un alambre antienganches que protege la muerte del único anzuelo que monta.
Podemos utilizarla por los lugares de densa vegetación u obstáculos, donde le gusta emboscarse al lucio, sin miedo a perder el señuelo. El alambre por donde se sujetan sus palas que ondulan (pueden ser una, dos, tres o cuatro) a su vez impide al lucio llegar a la línea con sus afilados dientes (por lo que no necesitamos cametas de acero).
Podemos utilizar la spinnerbait en cualquier profundidad e incluso en superficie. Si la dejamos que gane fondo también podemos obtener picada del lucio ya que sus palas realizan un movimiento denominado por los pescadores, que sabiamente conocen las ventajas de este fantástico señuelo, de “helicóptero”.
La podemos utilizar con movimientos rápidos o lentos. Tienen un faldillín de diversos materiales muy llamativos y también se le puede añadir un grub con gran cola en forma de tandem (recomiendo el color blanco) haciéndola aún más atractiva, y por si todo esto fuese poco, ¡pesca y mucho! ¿Qué más se le puede pedir a un señuelo?


Los crankbaits:
Estos señuelos, que simulan pececillos o cualquier otro animal acuático, los podemos encontrar con infinidad de formas, acciones, para la pesca en superficie, medias aguas y fondo. También hay suspendidos (suspending), en toda una gama de colores inimaginables, con sonajeros interiores y en cualquier material.
Son en la actualidad los más usados por los pescadores de lucio o depredadores en general.
Yo aconsejaría dos:
Uno de la marca pionera en estos señuelos, el RAPALA ORIGINAL FLOTANTE color “S” en 18 o 22 cm (por algo es el señuelo más vendido en todo el mundo) Éste es el que mejores resultados me ha dado hasta el momento y he probado muchísimos.
Otro el de LUHR-JENSEN DEEP SECRET de profundidad, color amarillo con rayas negras, perfecto para los grandes lucios, apostados más profundos.

Los vinilos:
Otra de las gamas de señuelos que nos podrían volver locos, infinidad de formas, colores y modelos pero en general podría servirnos cualquiera de ellos y en cualquier montaje pero hay uno que para mí es el más efectivo es el.
MANN´S THE SHADOW: Color, “chart shad” o “chart neon” o “albino shad” montado con plomo interior o con un plomo tipo bala.
Señuelos de superficie:
Podemos utilizar estas imitaciones con más o menos acierto. Pescando con estos señuelos los ataques del lucio son espectaculares, la acción del lance se realiza a la vista del pescador y el lucio cuando ataca a un señuelo de superficie en muchas ocasiones lo hace saltando sobre el señuelo y esta acción es un espectáculo que no olvidaremos fácilmente.
Hay dos señuelos de superficie por los que el lucio siente una atención especial son.
a) Las imitaciones de pequeñas ratas o ratones: El lucio está muy acostumbrado a comer estos roedores que rondan por los cañaverales y juncos de las orillas que se trasladan nadando. Estos lugares es donde precisamente el lucio establece su territorio de caza, por esto un lucio al acecho no dudará ni un instante en lanzarse a por estas imitaciones cuando son bien presentadas.
b) Las imitaciones de ranas:
Éste es otro de los animales que incluye el lucio en su dieta y está muy acostumbrado a cazarlo por lo que a una buena imitación y a una correcta presentación del batracio no hay lucio que se resista.